miércoles, 29 de septiembre de 2010

DIA 4

En las calles la Gestapo.
Los músicos no hacen huelga, y deberían... pero esa es otra historia.
Hoy hemos terminado las baterías, Bolero de siempre estaré sucio ha cambiado de la maqueta a la grabación "definitiva". Un nuevo aire, acercándose mínimamente más a Tom Waits que a Calexico. Rozando a Mark Lanegan.
Hemos decidido grabar una base a otra canción, Pesimismo optimista, una de las últimas, o la última composición, una especie de rumba, no sé, algo así.
Se quedan las canciones reposando.
Muy pronto empezaremos con los bajos, de los que se encargará Isaac Zafra, y con los contrabajos, de los que se encargará Alfonso Alcalá, que ya grabó con nosotros dos canciones de Breve historia universal, nuestro primer disco.
Salud !!

















De lectura obligada en las grabaciones de Jean Paul:

martes, 28 de septiembre de 2010

DÍA 3

Anoche no me acosté todo lo temprano que había planeado, pero no me arrepiento de haber estado en ese mirador tan bonito y en la mejor compañía. Llegué a casa tarde, un pequeño paseo a Luka, mi perra, una valeriana ( ya costumbre antes de dormir desde hace un tiempo ) y leer un poco antes de doblar el mundo real sobre el de los sueños. 
Madrugo. A las 8 en pie. Un poco de organización, en mi cocina y en mi cabeza, café y a la calle, otra vez con Luka. Libro en mis brazos. Olivo. Lectura, piedras y perra. 
A las 10 viene Marcos e Isaac. Empezamos a grabar Reunión con los perros, la canción más bíblica de toda mi fascinante carrera. Bien, rápido, sin demasiados problemas. Continuamos con Jonás, una de mis últimas canciones, basada en un relato corto que escribí hace bastantes años, pero la canción fue derivando desde el relato a una confesión que no tuve valor de hacerle a alguien pero que la escribo. Dirigida a una persona. El relato de Jonás y la ballena está muy cerca de mí en estos momentos. Era una canción nueva y poco escuchada por lo tanto, pero el resultado final creo que es el idóneo para esa canción.
Nada más por hoy. Falta una canción, El bolero de siempre estaré sucio. Mañana.

domingo, 26 de septiembre de 2010

DIA 2


Hay que aprovechar los domingos.

El día 2 ha sido largo pero intenso.
Tres canciones más, las baterías. La mala fe, Razones para abandonar una ciudad y Las cosas infinitas.
Estamos contentos con el sonido, con el aire de las canciones y creyendo en que hay algo bueno en todo lo que estamos haciendo.
No hay nada como estar en casa, haciendo música con amigos.

sábado, 25 de septiembre de 2010

DIA 1

Cuanto más planeas las cosas, más trabas aparecen... eso es así...

Hoy hemos comenzado la grabación del nuevo disco. 
Madrugar no es la palabra. La una de la tarde ha sido la hora señalada para comenzar. Pasar por el Realejo a por Marcos, recoger unos pies de micro, unos cables, la batería... pero ... no está el charles !!! No hay charles... bueno, tampoco vamos a dramatizar, no??... 1
Después a casa. Hablar sobre el tema que íbamos a trabajar durante el día, escuchar una canción nueva... todo bien... un cocido en el fuego y un Rioja en nuestro paladar... comer al sol... escuchando de fondo un documental de los Ramones... y hablando de la vida. 
Timbre... Isaac. La tarjeta de 8 pistas no se puede conectar a mi mac... 2... al final aparece otro mac y podemos empezar... Microfoneada la batería, empezamos con La multitud, una canción que me gusta mucho... alguien me dijo una vez que podría ser la banda sonora de los caídos en la guerra civil... sí, tal vez, aunque no está pensada de esa manera, pero sí. Un relato descarnado de las clases sociales y de los engaños, y de la fe, la fe en la derrota. Morir con las botas puestas o algo así.
Cuatro tomas y ya tenemos una batería, mañana más. 
Vendrá Popi González ha grabar alguna canción. 
Poco a poco, pero con seguridad, aunque nos surjan obstáculos.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Día 0

Las ideas de estos dos últimos años y sobre todo la inquietud se aúnan, y han quedado.
Este sábado comenzamos la grabación del segundo disco de Jean Paul. El procedimiento es el siguiente: Casa grande. Grabar.
Las grabaciones serán en mi casa, de forma totalmente casera. Pero lo más importante de todo esto es el tiempo, ya no hay problemas de este tipo cuando se hace las cosas uno mismo.
De la grabación se encargara Isaac Zafra, bajista de Jean Paul y gran técnico de sonido, y por aquí estará también Marcos Muñiz, tocando, ejerciendo también la labor de productor o co productor, el tiempo lo dirá.
Estos son los títulos de las canciones que contendrá el disco:

- Bolero de siempre estaré sucio
- La mala fe.
- Razones para abandonar una ciudad
- Jonás.
- Combustión espontánea.
- Aeropuertos.
- La multitud.
- Música callada, soledad sonora.
- Reunión con los perros
- Prometeo
- Lo bello existe !!
- Pesimismo optimista

Más dos canciones instrumentales que aún no tienen título.
De todas formas, que grabemos canciones no quiere decir que podáis escucharlas, damos un primer paso, pero hay millones más para que esto vea la luz.

Salud !!!

lunes, 20 de septiembre de 2010

... y tú partirás... (cantando)

Recuerdo que nunca me causaron mucha ilusión los veranos. No los creía llegar con las mismas ganas que los demás, con los planes, las playas y toda esa mierda. Daba la casualidad de que la estación más esperada por la mayor parte de la civilización era la etapa más fría, para mí, de todo el año. Siempre se presentaban los cambios importantes en esa época. No hablo de cambios triviales y superficiales, sino de cambios importantes. No recuerdo ningún verano en el que haya estado a la altura de las circunstancias, siempre los recuerdo aburridos, muy aburridos, (hay días que rompen esa rutina, obviamente, pero no sé si esos días son totalmente reales, me refiero a los conciertos o las grabaciones o las cosas que realmente te hacen sentir vivo de alguna manera... Ya sabes, me sigo preguntando si realmente sirve para algo formar parte de una cierta irrealidad que te empeñas en convertir en real en un momento de tu vida en que todo es de la menor importancia, salvo encontrar tu cambio o tu camino o tu alma o yo que sé...), has perdido de vista a todo el mundo y estás solo.
Pero toda historia tiene su giro argumental. La mía se resume en esto: Todo empieza a cobrar algo de sentido al final de verano, algo sucede siempre, algo importante o que a ti te lo parece y crees que tu vida puede tener una salvación más digna de lo que pensabas y empiezas a saborear algo de lo que los demás ven o sienten en esa época del año, y entonces es cuando quieres todo el tiempo del mundo, lo necesitas, para el cambio, sabes??, el cambio del que te hablo...y entonces en ese momento todo vuelve a perder importancia por que ya todo es demasiado real, y eso no me gusta. El tiempo equivocado, no sé, algo así. Ves palacios de una belleza incalculable desde tu pequeña fortaleza de cartón, bajo el puente. Y ya no puedes ir, se ha pasado el tiempo. Por qué nunca han empezado los veranos con la misma energía con la que te terminan? Porqué coño estoy escribiendo esto a las doce menos cuarto de la noche de un domingo infernal cuando en realidad estoy muerto por verte...
Es el tiempo, que se ha equivocado otra vez... bueno, no se ha equivocado, me ha engañado, como siempre...

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Hay que ganarse la vida

Lo sabías y te lo dije: "El miedo ,en algún lugar, está agazapado, como un cristiano rodeado de infieles".
No me hiciste demasiado caso y el manto gris fue cubriéndolo todo. Ahora maldigo mi suerte mientras mi lengua se pega al paladar.
El mal es entero y todo es para estar peor, como decía San Juan de la Cruz. "Si no sabes donde entras, la duda será saber donde estás". 
Me voy haciendo viejo y ciego, me voy consumiendo ajeno de todo el resto. Y esa es la verdad más absoluta como la rebeldía universal es dejar de dormir.
Mi música es callada y mi soledad es sonora, como decía San Juan de la Cruz.
El interior no tiene demasiada valía y sin arrimo no tendrás amparo, decías. Pero ahora, en medio de ningún lado repito a escondidas: "Dichosa ventura, dichosa ventura, quedándonos sin nada"

martes, 14 de septiembre de 2010

πρᾶξις

Del griego. Praxis.
Una llamada al paro. Cerré cuentas ayer por la mañana. Los cambios ya son hechos. Ahora soy yo y mis circunstancias, como decía aquel...
Que la inspiración te pille trabajando. Lo malo es que casi siempre me pilla trabajando pero no en mi inspiración sino en la de los demás. Mala suerte, compañero. Mala suerte.
Aún así me anticipo a las obligaciones y recupero el tiempo que invierto en los demás. 
He hecho cuentas. Tengo catorce canciones nuevas, todo un logro. La primera de ellas se terminó hace un año, la última hace un par de días. un ciclo bien aprovechado, entre medias la grabación de un disco fabuloso y muy importante, y los cambios, los grandes, los pequeños y los enormes.
Cuando uno tiene niños, supongo que su mayor prioridad será el elegir el colegio mejor y el mejor ambiente para su desarrollo. Yo hago lo mismo con mis canciones, busco el mejor ambiente, por eso estoy barajando las múltiples posibilidades de grabación que se proponen y, por supuesto, el lugar donde mejor estarán. Quizá ya no bajo mi sello (la economía es nefasta).
Pero son malos tiempos para la práctica. Malos tiempos para la práctica del arte. 

sábado, 11 de septiembre de 2010

Paciencia

Estoy cansado de esperar. Sí, muy cansado. Pero soy muy paciente, demasiado, quizá. Agua hirviendo y un huevo.  Leo a Javier Marías, no lo había hecho antes, por desgracia. Ha sido un buen descubrimiento. He tenido paciencia al no haber leído a este buen hombre antes. Pimientos verdes y pasta. Estoy en la cocina de mi casa leyendo, junto a la ventana, por donde sale el humo del cigarro que acabo de terminar. últimamente mi casa es enorme. Cebolla, soja y cerveza. A lo lejos suenan los Ramones, el Pleasant Dreams, me da pereza ir hasta el equipo de música y levantar la aguja. Así que mientras cocino, maldigo mi mala suerte, leo, apago un cigarrillo y espero ... suenan de fondo los Ramones, como la banda sonora de lo que coño sea esto que me está pasando.

jueves, 9 de septiembre de 2010

¿ Parábolas ?

"Eso es como lo mismo que te pasó pero... de otra manera totalmente diferente"
Eso me dijeron anoche en el Ruido mientras me atragantaba con una cerveza. Pero lo más jodido de todo es que tiene razón...

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Truffaut, Burguess, Chopin, dibujos, perra, café y yo otra vez.

Si me pagaran un céntimo por cada minuto de desvelo, sería bastante rico.
Mis noches funcionan de la siguiente manera: no duermo lo que debiera.
Cualquier leve sonido o movimiento hace que mis ojos se abran en la oscuridad. Anoche, revisité, en mi cama, la película de Truffaut: El amante del amor. La ví, entera. Traté de dormir, sin resultados positivos. Cogí mi pequeño libro de cabecera: La sinfonía napoleónica, de Anthony Burguess. Y leí. Pasado un tiempo, traté de dormir. Lo conseguí. Pero al cabo de una hora mis ojos estaban de par en par, eran las cuatro de la mañana. Pensé que con un poco de música podría dormir mejor. Me levanté y puse el disco que más cerca tenía: el concierto en mi menor de Chopin. Lo escuché entero sin obtener noticias del sueño. La segunda reproducción fue la que me proporcionó el esperado sueño. A las siete estaba otra vez despierto. A esa hora me di por vencido. Puse la tele y sorpresa, me trasladé veinte años atrás. He visto cientos de dibujos hasta las nueve de la mañana, hora en que mi perrilla demandaba algo de atención, así que después de un largo paseo por el campo con ella, un café muy, muy cargado, un poco de limpieza y una ducha, aquí me encuentro escribiendo esto, abrazando mi guitarra y suplicándole que por favor, hoy me trate bien.

martes, 7 de septiembre de 2010

La espuma de los días

A veces, los días empiezan a sorprenderte de una forma inesperada. Tú, que pensabas que todo se volvía a repetir otra vez en un loop cotidiano, caes en la cuenta de que las sorpresas también existen.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Autobiografía espontánea

Sí, yo estuve en el fondo del barco abandonado, yo estuve allí, observando a las chicas pasar, en el fondo, tumbado en el suelo y escribiendo todo lo que creía que podía ver. Pero no vi nada. Estaba muy oscuro y hacía frío. Tiré todos mis blocs de notas por el agujero del barco, los tiré al mar, A. se enfadó cuando se lo conté, me dijo que si en ese momento hubiera estado a mi lado no me habría dejado hacerlo, pero no estaba, no estuvo, no pudo estar o no quiso estar o yo que sé. Todos mis blocs en el mar, mis historias en el mar, nadando, mis historias en la panza de un tiburón, disfrutando del descanso.
M. me dijo que si alguna vez quería reconocerme debería dejar plasmada mi vida en algunas fotos, para eso, para que algún día pudiera reconocerme. Compré, con el dinero de dos semanas y mil mesas atendidas, una cámara de fotos. Hice fotos de todo cuanto creía que podía ver, pero no vi nada. Ahora tengo un carrete velado y una cámara aburrida, debería haber guardado ese carrete para hacerte una foto a ti, para eso, para reconocerte algún día, o no, pero ahora me estoy acordando de ti.
Una vez hice un gran viaje, me fui, lloré tanto que empecé a ahogarme y tuve que nadar y abrir puertas cerradas para que el agua de mi llanto pudiera liberarse. Me deslicé durante días, mojado y medio desnudo y curiosamente acabé cerca del mar, donde habían más gotas saladas y las junté con las mías, se conocieron y ahora son muchas más, a veces me saludan y yo con media sonrisa me siento satisfecho de que les vaya tan bien. Bergara. Zarautz. Zumaia. Niza. Pasé mis mejores días allí. Pocos saben de mi viaje, pocos han querido saber y hay quien no sabe nada. Pero eso es otra historia.
Hay días mucho mejores que otros. Alguna vez te contaré lo que me pasó en una playa de Zumaia mientras escuchaba el New skin for the old ceremony de Leonard Cohen, si tú quieres, si me das tiempo …
Soy el que está justo delante de mí. Recuerdo a T. consolándome, tranquilizándome. Haciéndome entender que tal vez había algo bueno detrás de esa horrible pesadilla. Ella estuvo, yo no. Pero todo es un problema de identidad y carácter, la vida es una frecuencia de errores, todo depende de cuál sea esa frecuencia, preferiblemente baja, claro, pero como no hay nada claro, pues miramos a otro lado y nos distraemos con los niños chicos, ellos saben eso pero lo ocultan perfectamente, saben que nosotros también lo sabemos pero no lo demuestran.
Un amigo cayó desde la torre más alta hasta el suelo. Caras conocidas, caras asustadas y una melodía que no llegué a reconocer se estableció en mi cabeza durante días. Pensé en aviones. Recuerdo a gente formando un círculo alrededor de su cuerpo. Él muerto y yo no. Pero todo tiene un sentido. Debería haber guardado mi carrete velado sin velar. Esa noche soñé o creí soñar con una frase: “la noche de todos los miedos os la debo a vosotros”. Ya está escrita, no la creé yo, sólo la recordé mientras dormía o lo intentaba.
A. se fue a Barcelona. Me dijo que nunca había dejado de querer a J., pero yo no puedo hacer nada. A. se marchó, me regaló tres kilos de literatura. Me dedicó los libros de Kafka con la frase: “Estamos ataviados de manera ridícula para este mundo”. Ahora suspiro … y no escribo más. Paso a otro párrafo.
Otra vez me estoy acordando de ti.
Un viaje en tren. Podríamos ponerle nombre a las ráfagas de viento. Dicen que es complicado, pero si tú quieres, tendremos más posibilidad.
I. me preguntó que como reaccionaría si ella llorara por mi culpa. No supe que decir, ¿alguién sabe que se dice en esos momentos?. Yo desde luego no tuve respuesta. Eso fue cuando sus ojos estaban brillantes. Más tarde lloraron y yo me limité a subir el volumen del equipo de música, me acordé del barco abandonado y no es que no viera nada, es que no quise ver nada. Pensé en mi tiburón, el que se tragó mis historias, seguro que se ha montado una editorial y es el pescado más gordo de todo el mar.
A veces, cuando me aburro, hago inventario de los momentos que todavía soy capaz de recordar. Brindo por ellos. Pero ahora sólo tengo uno en la memoria, sólo uno, uno que no es aún pasado pero que empieza a transformarse en él.
E irremediablemente sigo acordándome de ti.


Días tranquilos, noches largas

Lo peor de todo es cuando quieres hacer una canción, lo deseas, lo buscas durante horas y tardas unos minutos en encontrar tu guitarra por casa, no está en la funda y al llamarla no contesta, extraño... tal vez no quiere que hagas una canción con ella y rehúye. Insistes, claro, hasta que la encuentras, la tratas con todo el cariño del mundo pero sigue desafinada, no hay manera. Le das su tiempo y al tiempo vuelves a ella con más cariño si cabe y cuando parece que todo va a funcionar se rompe una cuerda en el primer acorde. No hay nada que hacer, es imposible hacer esa canción que se presentaba preciosa. Tú quieres hacer canciones pero no tu guitarra...
Eso me ha pasado esta mañana justo antes de mal desayunar como un reflejo de mi propia vida. Nada más lejos de la realidad.