miércoles, 21 de diciembre de 2011

Oda al hambre...

Como antes me dijeron,

insípido artista del hambre
yo
no soy tu alimento
y
mucho menos tu motivo para comer
nosotros
no somos más que el vacío
muertos
seremos físicos y contables
hasta entonces
cántale a los vientos.

domingo, 11 de diciembre de 2011

a william blake

Entre las piedras amarillentas y frías en el ardiente camino, el punto a y el punto b, jamás comprobados, se estiran entre la suela del pie a y del pie b, entre las piedras, que amarillean suelas, falanges, y demás tormentos como la nicotina de los dedos del cinéfilo voraz. Y del más profundo y atroz dolor nace el segundo que recordarás toda la vida. Y si el segundo es medianamente estético recuerda que un manto, de forma tríptica, azul, negro, gris, lo envolverá y acunará sus amplios lamentos en una fina capa de pan de oro. Y te lo dejará ver, por momentos y así te hará sentir el frío del invierno y el calor del día de tu agonizante final.