jueves, 24 de febrero de 2011

Pantomimas

Está claro, si tienes una pistola es porque en algún momento has querido usarla. Recuerdo a los chicos en las mañanas de los sábados contándome a quién se habían tirado la noche anterior. Yo escuchaba sin mucha atención y en un despiste del narrador sacaba de mi bolsa mi pequeña moleskine, donde anotaba frases que creí haber leído en algún libro de esos que te marcan la adolescencia, como: "Si yo hubiera pasado la noche con esa chica no estaría ahora disparando al aire" Pensaba en Nico, de la Velvet Underground, cantando: "Si no me dejas ser tus ojos y tu mano en la oscuridad, entonces no tendrás miedo" Me gustaba mucho Lou Reed, pero estaba enamorado de Nico. Puede que tenga una pistola por algún lado, porque también creo, a veces, que he vivido más vidas de la que vivo ahora, creo que es un error del cerebro, todo tiene su respuesta en la ciencia. Hace bastantes años escribí un poema que decía: "Tengo un arma en mis manos, como queriendo matar recuerdos" Creo que estaba bien, ya no sé donde está o no lo recuerdo. Pero esa frase era buena. Siempre he defendido la utópica ley de que todos deberíamos tener un día en la vida en el que estuviéramos libre de cualquier delito y hacer lo que nos diera la gana, incluso utilizar tu arma, si la encuentras. Sería de lo más emocionante, ¿verdad? Y seguro que habría mucha más gente feliz, feliz por quitarse de en medio a tantos infelices. Espero que no se haga real mi ley porque yo podría caer el primero. Recuerdo a una chica hablándome del tiempo, del paso del tiempo. Odio eso, no creáis en el paso del tiempo, es infantil. Hazlo todo cuando sientas la necesidad  de hacerlo y no mires el reloj. Yo por mí nací ayer y moriré pasado mañana. Y ya está. Las cosas que no hacemos porque ya es demasiado tarde o ya pasó su momento y toda esa mierda son las cosas que nos comen por dentro y que nos van deshaciendo el corazón y la cabeza. ¿Habéis visto El club de los poetas muertos? es una peli bastante infantil pero te llena el espíritu. Leed On the road y sentiréis ganas de coger un coche y largaos bien lejos, si es que estáis vivos. Yo vivo en lo alto de la montaña, soy el amo de todos los perros callejeros y ahora les estoy leyendo pasajes de la biblia para que la destruyan y se hagan libres y dejen de seguirme. 




1 comentario:

aurora dijo...

Buenízimos...el tiempo no existe,es verdad.Es una ilusión.Pero nos queda elegir momentos,y está demostrado que nos equivocamos a menudo.

Disparar no creo que nos haga libres,sería una sensación momentánea;de puta madre,pero momentánea.

Somos cobardes y repetimos patrón: no hacemos,tan sólo sobrevivimos al desastre,valiéndonos del autoengaño,que por cierto es la forma más sucia de limpiar el alma.

Y te lo dice una que tiene pistola.