viernes, 15 de noviembre de 2013

Europa

Tal vez debiera escalar esa montaña, y con mimo, dejarme caer. Esa montaña lejana e invisible, llena de nieves huecas, que son decorados. Tal vez debiera asociarme con todos, para luego traicionarlos, todos los demás de alrededor, los que por aire dividimos. Tal vez debiera negar lo innegable y ensayar sobre ello, convencerme del sí. Tal vez debiera derrumbar la oligarquía, siendo parte de ella, camuflado con un traje de conejo. Cambiar el nombre de Europa, tacharlo, quemar sus sagradas escrituras. Aquí andamos, soñando con imposibles, avanzando en la niebla, en esta Europa tardía, canosa y tonta.
Desde la precariedad, yo.

domingo, 23 de junio de 2013

César.

Bien, descontento con el tintineo de las fugaces esperanzas que asolan de pánico el asfalto, porque lo que hay por aquí no son derrotas sino esperanzas que no llegan, desvirtuadas sonrisas que no cumplen propósitos sino que encierran dientes, dientes y vísceras mal olientes. La derrota es un lugar raro, en el que pocos desean estar, pero es un lugar, como cualquier cuartucho de hotel, un lugar en el mundo. Lo peor son las sorpresas rancias y el desanimo de no conocer tu lugar, de querer abrir las ventanas y saberte calado hasta los huesos con un temporal del demonio.

Os pusisteis vuestras mejores chaquetas azules y vuestros mejores pantalones cortos, "shorts" les llamáis. Animasteis vuestras fiestas de graduación, vuestras primeras nupcias, vuestras comilonas anunciando a vuestros vástagos antes incluso de ser garbanzos acaso, vuestros primeros coches, vuestras llaves de casas, residencias, vacaciones, retiros, lagos, montañas, playas, centro, afueras, vuestros divorcios, los alegres divorcios, ascensos, descensos, graduación de inútiles hijos, bodas, nietos, mierda, toda esa mierda que os gusta a vosotros. Animasteis vuestras fiestas con música abominable, con vestidos horribles, con bebidas de dibujos animados. Y yo os vi, os vi de lejos, sabía que no podría estar solo, que vosotros no erais de los míos. Me sentí dichoso cuando me nombrasteis el excomulgado del año al no querer entrar en el embudo, al no llamar "shorts" a los pantalones cortos, por favor, cada risa vuestra fue un paso más alejado que yo daba, fuera del círculo, confié en todos aquellos que no conocía pero que sabía que estaban conmigo. Para vosotros perdí, para mí gané.

¿Derrota?, dudo cada vez más de las palabras, así que no califico ya casi nada de mi estado mental normal. Según vosotros he perdido, según yo, al estar lejos de vosotros, soy el puto César.

lunes, 3 de junio de 2013

El infierno era esto

Todo esto es tan difícil como escalar el Everest a la pata coja y totalmente borracho. 
Mi torre es alta, hecha de piedras gruesas, pasan huracanes por mi lado, destruyen y erosionan, pero no derrumban la torre. Esto es una lucha encarnizada de hachas, actitudes, fotografías, deseos, talento, dudas, sudor, sangre y dinero. 
Todos estos años, después de los huracanes, de las heridas y de la ruina, uno sigue pensando que hay algo bueno detrás de todo esto. El legado, la obra. 
Pero nadie la quiere. 
Tocar ante un auditorio del que piensas que estaría mejor en otro lugar, en otra situación, la lucha por abrir oídos es una lucha en la que ya no quiero participar. Estoy tan cansado que ahora yo soy el auditorio y creo que me estáis molestando, no quiero tanta información de vosotros.
A veces uno piensa que está en este oficio de sobrevivir escribiendo canciones porque es su fin en la vida, porque es lo único que sabe hacer y lo único que sabe hacer bien, porque todo lo demás lo estropea, lo hace añicos. 
Ahora mismo me importa una absoluta mierda que escuchéis mis canciones, que vayáis a nuestros conciertos, hay un muro entre yo y vosotros, estoy en el campo de batalla haciendo aspavientos con mi guitarra, gritando y sudando y mis rivales, vosotros, dados de espaldas. 
Tal vez estoy aquí para perder con cierta dignidad y tal vez vosotros estáis aquí como el médico del demonio que cada día inyecta una pequeña dosis de heroína en el paciente yonqui, para que nunca se cure y para que nunca se enganche demasiado, para que poco a poco se vaya destruyendo mientras os bendice con un beso en la frente.

miércoles, 29 de mayo de 2013

A veces soy...

Uno cree que su trabajo es algo así como necesario, ya no importante, que a veces, elegir entre manzana y canción es un duelo de moralidad, conciencia y valentía incontrolada. Saberte encabezando revueltas con una guitarra de palo, o tal vez enrolado en una milicia de poetas a los que les araña un oso la tripa pero que gritan al unísono, sin director, ni partitura.
A veces, pienso que mi vida es de alguna manera real, que mi discurso es valiente y que mis canciones sirven, para lo que sea, pero sirven.
Pero muchas veces, cuando ando en casa y veo algún concierto de mis grupos favoritos en televisión, casi todos ya podridos en una tumba, apago el volumen con el mando a distancia, y sus movimientos ya no sirven, no tienen sentido, es totalmente ridículo y de un absurdo apabullante. A veces, creo que ese es mi trabajo, ese movimiento ridículo, ese absurdo apabullante.

miércoles, 3 de abril de 2013

El centro matemático

Si las calles se anudan, una a una, como densos torniquetes de cadenas, como pesados luchadores de sumo, veloces a veces, cansados otras. Si las calles transformaran la ciudad en redes ficticias, celdas de caza de atunes, cajas de Ikea, tal vez como barrotes de Reading pero en círculo, me entendéis. Como una máquina de recogimiento. ¿Quién quedaría en el centro? ¿El bueno, el feo o el malo? El guapo ya sabemos que no.
¿Quién, en el centro perfecto, matemáticamente, sería el más atormentado por el peso de los demás?
Oh, si las calles se hicieran celdas de contención, yo quiero ser el que cierre la red. O el del centro, tal vez.

lunes, 4 de febrero de 2013

Manifiesto


- Jean Paul hace música por un amor leal al arte de hacer canciones y al arte de escucharlas como merecen serlo.

- Jean Paul no está en la industria del disco.

- Jean Paul no volverá a tocar en directo bajo las estrictas normas de lo que ahora se llama industria musical, entiéndase, desembolsando capital para realizar su trabajo legítimo. No comparte en absoluto la filosofía de los espacios destinados a estos menesteres en los que esto ocurre.

- Jean Paul entiende que para poder seguir ofreciendo sus canciones debe obtener el capital suficiente para dar continuidad a su trabajo. Por esto no ofrecerá sus canciones en directo a menos que sea compensado suficientemente para que al menos sus componentes puedan comer, cenar y dormir de una manera digna durante el tiempo estimado para llevar a cabo esos conciertos.

- De igual manera, si esta compensación ocurriera, Jean Paul se reserva el derecho de rechazar el acudir a dicho evento si las condiciones no son las dignas para que nuestro público pueda disfrutar de un concierto de este tipo.

- Jean Paul solo ofrecerá conciertos, aparte de los mencionados anteriormente, de forma gratuita en tiendas de discos, librerías… sin sobrepasar la media hora de concierto.

- Jean Paul no volverá a editar discos en formato cd, entiende que su música necesita de cierta unicidad y la única manera en la que esto se produce, según Jean Paul, es editando vinilos de una forma muy limitada. No más de 300 copias. Jean Paul opina que de esta manera, el real consumidor de discos obtendrá una pieza ajena a la industria y de un valor sentimental mucho mayor que la media. Jean Paul se compromete a nunca reeditar sus discos, con la excepción de que dicha reedición sea para pasar algunos de sus discos de formato cd a formato vinilo.

martes, 15 de enero de 2013

La necesidad de la ficción

La poesía de una hoja al caer de un árbol sin nada que perder, una hoja asfixiada por el martilleo constante de las horas, la carne, la carne que a veces es ley y otras poesía. Lo inexplicable, tal vez, sea una forma de poesía. Que contra todo pronóstico camines sobre geometrías de cristales rotos, barro y basura de huelga y salgas vivo y con el camino hecho, que el receptor conozca el sufrimiento del emisor y que los vientos no cambien el significado del discurso, que llegue tal y como lo pronuncié a tus oídos, ya negros, por las melodías angulares de televisiones privadas. Que se alcen en ejército los mancos de los dos brazos y creen un partido que no tenga puños en altos ni engorde por sustracciones, que seamos libres, eso sí que es poesía. La poesía es ficción y la ficción poesía, aunque crea hasta la extenuación que es real. La necesidad imperiosa de la poesía, del uno entre un millón. Ser uno de los que no quisiste ser y seguir pensando que aún puedes escapar, también es poesía. Hacer canciones y no pensar en vosotros, también es poesía, una poesía dulce y olorosa, casi palpable, tan digna como algunas madres. La necesidad de la ficción. Joder, eso sí que es poesía. Coño !!!!

martes, 18 de diciembre de 2012

Como decíamos ayer

Como decíamos ayer, a veces es difícil saber dónde acabarás.
Hermanitos, todo es recordar y cargar con un buen equipaje. 
Como decía Dylan; "Caminar por ese camino hasta que alguien te recoja".

En medio del pantano no se escuchan vuestras voces, apenas cuchicheos de brasero, esas templadas quejas entredientes. En medio del desierto, no se atiende a realidades organizadas ni a carteles publicitarios que distraen vuestra atención del odio. En medio de la nada no hay nada, hermanitos. 

A falta de balas tengo canciones, canciones que matan comunistas, fascistas, banqueros y profesores. Canciones de carne y hueso, que saben de todo más que yo. Que huelen a pólvora e incienso, llenas de dudas, de caminos rectos, de verdad y de mentira. 

En medio del fango no se escuchan vuestros quejidos, el romperse vuestras virtudes, el caerse vuestras alianzas, vuestros si, vuestros no. En medio de la barricada se abrazan mis canciones como cadenas a un preso que apenas sabe serlo.

A falta de virtudes tengo canciones, enlaces armónicos como colchón a un discurso casi negro pero con destellos de rojos y razas de pájaros sin clasificar.

Yo en mis canciones, vosotros en vuestros ruidos.
Tal como decíamos ayer.



miércoles, 21 de diciembre de 2011

Oda al hambre...

Como antes me dijeron,

insípido artista del hambre
yo
no soy tu alimento
y
mucho menos tu motivo para comer
nosotros
no somos más que el vacío
muertos
seremos físicos y contables
hasta entonces
cántale a los vientos.

domingo, 11 de diciembre de 2011

a william blake

Entre las piedras amarillentas y frías en el ardiente camino, el punto a y el punto b, jamás comprobados, se estiran entre la suela del pie a y del pie b, entre las piedras, que amarillean suelas, falanges, y demás tormentos como la nicotina de los dedos del cinéfilo voraz. Y del más profundo y atroz dolor nace el segundo que recordarás toda la vida. Y si el segundo es medianamente estético recuerda que un manto, de forma tríptica, azul, negro, gris, lo envolverá y acunará sus amplios lamentos en una fina capa de pan de oro. Y te lo dejará ver, por momentos y así te hará sentir el frío del invierno y el calor del día de tu agonizante final.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Poned a Hank Williams

En cuanto al sistema, los hechos y todo eso.
No estoy de acuerdo en casi nada, ante un SÍ, siempre hay un NO,  ya no estoy de vuestro lado, no creo en dios ni en la podredumbre de la fe ni el fondo monetario internacional, ¿de verdad existe, creéis que existe un edificio que tenga un cartel de oro que rece eso: "Fondo monetario Internacional"? 
No puedo apreciar ni uno de vuestros trabajos en el jardín porque he acabado demasiado involucrado con los hierbajos y no veo verdad en otra cosa, porque dedicándome a los amaneceres no puedo lograr la comunión con el misterio de andar sobre el agua, abrir cuevas después de muerto, la hora de comer y la sobremesa y todas esas cosas que hacéis a mis espaldas. Como cantaba Hank Williams: "Tienes que haber olido un montón de estiércol para cantar como un palurdo". 
Yo ya he hecho mis votos y estoy de acuerdo con la catástrofe, la asumo y me retiro, estoy ya derrotado y el viento sigue pasando por encima de mi casa.

"Jamás follaremos, jamás hablaremos, la ilimitada tarde gris apoya por igual a todas sus criaturas" (L.Cohen)

domingo, 13 de noviembre de 2011

El hombre delgado

El hombre delgado que por el lado izquierdo le pasan las personas conocidas sin rozarle aparentemente, que por el lado derecho le resoplan las desconocidas, claramente en contacto quasi violento. Encima, la parábola del infinito trazada velozmente por dos golondrinos, uno tuerto de un ojo, otro tuerto de un ala. Debajo el hombre gordo, entre conocido y reconocido, subido quasi de puntillas sobre una esfera perfecta de dorada luz y negro equipaje, que le impide subir y bajar. El hombre delgado no piensa en quedarse y su cabeza se tiñe de huecos de golondrino, por la derecha el viento es tan violento que sus ojos son inservibles, por la izquierda nadie le tiende la mano y ya le están empezando a desaparecer las rodillas, fruto de la gula del gordo, pero no piensa en quedarse, porque eso es de cobardes. El hombre delgado no lo es. Y no saldrá de casa ningún veinte de noviembre de ningún año, de aquí hasta que el gordo explote.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Extractor de humos

Que todo permanezca, en un sitio equiparable al vacío de un vaso con un mechero dentro. Quieto.
Que nada se entremezcle con la cristiandad de un vaso de vino picado y un pan tostado en aceite.
Que no vuelvas a llamar si no tienes nada que decir, por que sólo el hecho de callar es más peligroso.
Que el extracto de mi vena aorta no luzca más allá de mi casa, que mi perra y yo seamos felices, porque para eso hemos resucitado.
Que no deje de llover y no haya días más buenos, que me quede como estoy y me corten el teléfono.
Que no tengo vecinos y a fuerza lo que tengo es un enjambre de cucarachas pateándome el estómago y que no me dejan dejar de fumar.

lunes, 31 de octubre de 2011

Giacometti, Brel y toda esa mierda.

En una extrañeza que de gatos se tiñe, como los sacos hondos donde guardas todas tus pertenencias, cuando pasas la tarde y la noche del principio de todos los días con Mathilde de Brel en la cabeza y la punta de los labios, siempre parada en el mismo punto que juras conocer a la perfección y que nunca consigues recordar. Parece que nunca está empezando, que siempre se permanece, ni empezamos ni finalizamos, somos los Giacomettis, los inacabados inempezados, un bosque de figuras aupadas en pedestales, separadas por la estructura que se adivina jaulesca y que luce un escaparate infiel a la libertad. Un saco de arena, ahora sin tus pertenencias, cuál es el principio y cuál es el final, qué grano el uno, qué grano el infinito. Como un espejo en el que se reflejaron todas las incertidumbres del siglo XX salivo y me preparo otra vez (ahora sí, malditos) a cantar a todo pulmón y poner la boca rancia de Brel, pero nunca es el comienzo y sí el intermedio o centro, depende del compañero que te preste su oído. Me siento en ese momento como aquel que fue expulsado del grupo de los surrealistas, qué trágico suceso y qué arrojo realista, aferrado tal vez a la locura le dio pie a ser el cáncer de un grupo de locos.

domingo, 23 de octubre de 2011

Alberto y la tormenta matutina

Antes era muy viejo pero soy más joven ahora.
Nunca fui agraciado en nada que no tuviera un significado inútil. Podría tener una habilidad extrema para hacer trucos de magia y hacer aparecer y desaparecer objetos, hasta incluso personas. Podría haber mantenido firme la trayectoria y tener un puesto en correos como dios manda, hacer feliz a mi madre y no buscar en mis bolsillos para daos otra colección de miserables y estúpidas canciones y esperar, esperar, esperar... Pero no, quería que mis sentidos enloquecieran y ver amaneceres y anocheceres sin descanso, ir más allá de lo que fue nadie y descubrir el cómo y el porqué y empeñarme en hacerlo yo también, al menos con la dignidad que lo hicieron ellos. Cohen, Waits, Kerouac, Ginsberg, Ray Charles, Richard Manuel, Beethoven, Glenn Gould, Albert Caraco, Bukowski... Camus decía que cuando sólo fuera un escritor, dejaría de ser escritor. Yo ahora sé que sólo soy una cosa, que ahora no tiene nombre para mi, ni siento la intención de nombrarla, algo en lo que he empleado toda mi vida y que moriré haciendo. Pero si Alberto tenía razón, ahora mismo no soy nada, porque sólo soy algo y eso es triste, algo en lo que ya casi nadie cree.
¿Sólo algo o sólo nada?. 
¡Alberto hijo de puta!

miércoles, 5 de octubre de 2011

De Granada y bichos

Demasiado tuvieron que cargar los gatos con todas esas historias sobre el diablo, luego la divinidad y cuando los momificaban y demás. Ahora cualquier colectivo salvaje de gatos es un rollo parecido a las SS. Sabéis lo de las ballenas, al parecer saben cuándo van a morir y buscan su lugar para tal fin, algo parecido pasa con los elefantes. Y esos insectos despreciables que, tras aparearse se deslizan sobre un narcótico sentimiento cuyo fin es morirse, así, como suena, morirse. Luego están los destinados a morir en las fauces de los más solitarios asesinos a sueldo, son como ejercicios de entrenamiento para, después de una siesta entre árboles, analizar cada una de las flaquezas del desgraciado y pulir el ataque, refinarlo y limpiarlo de impurezas y todo eso.
Algo parecido sucede en esta ciudad en la que el destino me trajo. Estamos tan acorralados y perseguidos, que casi siempre me siento hijo del mismísimo demonio, o una gorda ballena que ya vislumbra su cuna de sal, arena y algas podridas.

martes, 4 de octubre de 2011

Para no hacerme viejo (5)

con Lapido:   Bilbao // Viernes 7 de Octubre // Kafe Antzokia
                       Madrid // Sabado 8 de Octubre // Sala Caracol
                       Almería (Huercal Overa) // Jueves 13 de Octubre // Sitio a determinar
                       Barcelona // Viernes 14 de Octubre // Auditori (Sala Tete Montoliu)
con Matt Epp:  Granada // Jueves 20 de Octubre // Sala Planta Baja

sábado, 27 de agosto de 2011

Para no hacerme viejo (4)

con Lapido:  Gijón // Sábado 27 de Agosto // Plaza de La Laboral
                      Miranda del Ebro // Viernes 16 Septiembre // Festival Ebrovisión

con Grupo de Expertos Solynieve: Barcelona // Sábado 24 de Septiembre // BAM
                 

Atlas

Y qué importa si en el trayecto me cuentan del porqué de la tristeza de algunos a los que conocí, si al parar en cualquier oscuro rincón a refrescarnos la nuca con agua de gasolinera recuerdo que sigo siendo el mismo tipo sin futuro de siempre. Y si en algún punto entre Granada y Gijón olvido que estoy en esto por dejar un bonito legado a mi paso y no por dinero, qué más dará. Aguanto el sueño como Atlas al mundo a sus espaldas y con un zumo. Dieciocho horas de carretera, dieciocho horas de estancia. Pero tú estás tras la puerta y tras esas treinta y seis horas la abrirás y me preguntarás y te contestaré que no estoy en esto por dinero sino por que tú me recibas con un abrazo cuando vuelva de la otra punta de este ostentoso y rancio país fingiendo que estoy en esto por el arte y no por el dinero. 

lunes, 8 de agosto de 2011

Principio de negatividad

La negativa de la bondad o el estremecimiento erróneo de un abrazo, una mueca a un espejo lleno de polvo o el más leve movimiento de una sonrisa en negativo puede hacer de mí el hombre más triste del mundo y en esas anda el pobre hombre que soy, en nunca sentirse así.

sábado, 6 de agosto de 2011

Die Änderung kommt

Hoy al despertar, después de por fin dormir, tenía una sensación entre extraña y radicalmente orgullosa. En mi habitación no hay ventanas ni sol. Todo se centraba en mis manos, al decir "mis manos" no pienso en ellas como forma o parte de mi cuerpo, sino en la metáfora. Razono sobre la idea de la posesión espiritual, no es un rollo zen ni nada de eso. He abierto el agua y tenía la sensación de no necesitarla, he ido a mi habitáculo que hace las veces de armario y he sentido que no necesito nada de lo que hay allí. Incluso ni guitarras ni pianos, ni música, ni libros. Es más importante la idea de saber que forman parte de ti a ver que ocupan huecos, más que los que ocupas tú. He despertado con la sensación de felicidad más grande que se presentó frente a mí en varios años. Pesadilleaba con peces muertos y serpientes y martirios, con nidos de abejas sobrevolando mi cabeza, con partes de mi cuerpo que se iban pudriendo y cayendo a una velocidad aterradora sin que a nadie le impresionara. Pero eso está pasado de moda. Ahora sueño. Tengo en "mis manos" razones para sentir que no somos parte de ellos aunque no tengamos la necesidad de autodestruirnos para tener la sensación de ser nosotros mismos. La vida, hermanos, es pura literatura, novelizar vuestra existencia. Tú no estás loca, ni yo estoy loco, es posible que seamos las personas más cuerdas que pisan el planeta. Para respirar entre la lluvia primero has tenido que estar calado hasta los huesos, saber lo que es la lluvia y el barrizal y así podrás ignorarla completamente porque siempre habrá fuego y calor y un bizcocho. Tengo los ojos como platos para ver todos tus movimientos al llegar. Llega el cambio. Y hay una sinfonía increíblemente hermosa que no voy a escribir porque nadie la entendería, pero que tararearé para ti cada mañana.

domingo, 31 de julio de 2011

Vuelvo a Granada... (cantando)

Vuelvo a mi casa, necesito sentirme en casa.
En treinta días solo he estado cinco de ellos en mi casa y creedme, necesito llegar.
Quiero sentarme en la misma silla durante un tiempo, hacer la comida en el mismo fuego, emborracharme en el mismo bar.
Vuelvo con cierta energía diferente, claro, a la que dejé en la ciudad.
Cuando uno no hace casi nada durante la mayor parte del tiempo, excepto pelearse con palabras y enlaces armónicos de lo más insostenibles, lo que necesita es volver a su cueva.
En fin, toda esta mierda que acabo de escribir es un telón que al abrirlo descubrirá que vuelvo a mi casa a seguir esperando a que todo suceda y a maldecir cuando no es así.

miércoles, 20 de julio de 2011

...siempre hacía frío... (cantando)

Bien, recorrí el país por los bordes. 
Imagino que para reconocerlo mejor o para no perderme pero eso nunca fue elección mía y, si lo hubiera sido, nunca podría haber tenido ninguna razón para elegir una u otra opción. El fin del recorrido fue como reconocer la verdad de las promesas y de las cosas que nunca se escriben y que son siempre reales. Como volver a tener fe en pequeñas y grandes cosas, como dar tres pasos y no uno. El frío se acumulaba en mis huesos, esos que ahora me avisan de algo que no sé qué es con un dolor intenso en el costado, tal vez echan de menos el frío, lo mismo que yo. Quiero taparme los pies con una manta, que llueva afuera, que me vuelva a quejar del frío, comer queso y huevos y que para ti siga siendo verano mientras me aprieto la manta al cuerpo. 
Bien, recorrí el país por los bordes hasta el mar.
No quise reconocer nada en el trayecto de vuelta porque me iba a impresionar la distancia y todas las cosas que quedan en medio y que no quiero conocer. Mientras pensaba que mi muerte iba a ser inminente, una azafata me ofrecía un cigarrillo electrónico y un set de maquillaje en oferta. A mi lado, un matrimonio mal avenido cuyo miembro varón se acababa, creo, de tomar algunos gin tonics, me miraba con sorpresa cuando miraba al suelo y me cogía con pavor al asiento de enfrente. Hice un recorrido mental de todos los objetos, de los cuadros, de la cocina, del sofá, de la cama, de tu guitarra, de los sitios secretos... y sin darme cuenta pisé tierra firme. Treinta y siete grados me esperaban con los brazos abiertos. Empecé a odiar a los empleados de todos los servicios públicos, al sol, al asfalto, a la mayoría de caras que me cruzaba. Busqué tabaco, no lo encontré y salí al infierno a pedir un cigarrillo antes de coger el autobús loco, pero me cuesta pedir tabaco a la gente que no conozco y así me quedé con las ganas, debería tener un cigarrillo electrónico, pensé. De vuelta a casa, dos mujeres alegres y salerosas a las cuales les importaba una mierda molestar o no a todos los que no éramos ellas, me deleitaron durante dos horas, con el volumen del Iphone a tope, con los grandes éxitos de Andy y Lucas, Los Rebujitos y la puta madre que los parió. Abrí la puerta de casa, el frigorífico en busca de una cerveza fría y me saludó una media cebolla y una jarra de agua fría. No deshice la maleta porque en el fondo todavía no quiera llegar. Me sentí extraño en mi propia casa durante unas horas, me costaba trabajo saber donde estaban las cosas, los vasos, los platos pequeños...no quería estar aquí, no quería volver...me pongo triste muy a menudo y echo de menos como nunca...así no es la vida y los kilómetros no son kilómetros...ahora leo poesía gallega fingiendo que lo entiendo todo y crece con violencia mi deseo de doblar este puto país para que caigas sobre mí y luego soltarlo de golpe a ver si se hunde...

martes, 28 de junio de 2011

Ganando terreno... (cantando)

"He comprendido que hay dos verdades, 
de las cuales una jamás debe ser dicha"
Albert  Camus

Y qué sucede, si uno guarda y guarda, reprime, decide que nunca más pero ciertas horas después vuelve a recaer, qué pasa si quieres darle la vuelta al mundo y es él el que te la da a ti, si escondido no funciona la rueda, si todo se sucede al final con una monotonía aplastante y nada es lo que quieres. Qué sucede si tú estás aquí y lo que quieres no está aquí, si alguna vez vas a tocarlo, lo observas, lo saboreas y ciertas horas después lo vuelves a perder otra vez, será como estar y no estar, como recurrir a la misma página del libro y ciertas horas después volver a releerla para poder seguir avanzando y que después vuelves a releer y así hasta que alguna vez puedas dilucidar de alguna manera de qué puede ir la historia que intentan contarte.
Qué sucedería si entre tú y lo que quieres pudieras construir un camino (de baldosas amarillas como en el Mago de Oz) que llegara hasta la misma puerta de tu casa e intentaras convencerla para que poco a poco se sienta más aquí que allí, y si no le gusta tu casa construyes una nueva donde se sienta mejor que en ningún sitio y tú nunca más estés aquí y quieras estar allí, así de fácil.
Qué pasaría si de las dos verdades dijera las dos, es decir, si no dijera una nada más pensando que hay otra que está ganando terreno y que esa es la que debes decir. 
Qué sucede si los días no son más que un estorbo, una desazón, una pesadez, qué pudiera jugar a la Oca con los días, ahora en este, ahora en el otro, dos días sin jugar, empezar cada vez que te diera la gana, acabar todas las veces que quisiera.
Qué pasaría si, sin miedo, dijera que todo cuanto tengo es por querer compartirlo con lo que no está aquí, si dijera que construiría el camino más grande del mundo para que sólo se tuviera que deslizar y "voilá", nunca irse más. 

domingo, 19 de junio de 2011

Cuando vinieron...

Cuando llegaron no era un día demasiado extraño, tan solo, por resaltar algo, encontré más suciedad de lo habitual en la mirada del panadero o más pesadez. Hice todo tal cual lo había hecho muchos días atrás. Despertar, paseo, café, piano, ya sabéis... Hice un recorrido infantil por algunos años pasados de mi vida, eché de menos, me alegré de perder algunas cosas, recapacité y me puse a prueba, nada raro, nada que no fuera habitual. Abrí el libro por la misma página y sólo leí lo que estaba anotado en la página ciento catorce creo que cinco años atrás, recordé el día que entré a la librería, (era la hora en la que debía estar en clase de contrapunto, que no se dedicaba a enseñar a coser nada excepto voces, líneas melódicas con reglas a cada tiempo, divertido cuando tienes soltura, horrible si no la consigues) con una lista de libros que le di con urgencia al señor librero, le pregunté si me los podía conseguir. Sí. Perfecto. Leí algo, sobrellevé la mañana lo mejor que pude, con demasiada autoestima, si me permiten decirlo. Me preparé otro café y volví a pensar en la gente que están obligados a dejarlo por problemas cardíacos o de tensión, no sé. Hice una llamada, borré un número de teléfono, cuarenta y cinco mails de publicidad de cremas protectoras y me fumé otro cigarro. Entonces, cuando empezaba el día a enredarse de nuevo y a no tener un final claro, vinieron a por mí, sin dar explicación me arrastraron del cuello y me patearon, nunca hablaban, sólo empezaron a arrastrarme calle abajo hasta los pies de un hombre parecido a mí, vestido de negro, manchado, con más años que yo y más vida que yo, que decía conocerme pero que no tenía nada contra mí, que incluso hasta me quería, que todo eso lo hacía por mí. Retrocedió dos pasos y me tendió la mano, me abrazó y al oído, con voz fría y como predicando: "El tiempo se pasa volando".

martes, 14 de junio de 2011

Zeit zur zeit

Retroceder dos pasos, como la torre se defiende, es dejarse vencer más tarde, un poco más tarde. No saltar al blanco, obviar la claridad, ese es el peligro, esa es la última jugada. Delante tuya, un borracho, de victoria, detrás tuya, el abismo, infinitos vientos que te llevarán a la muerte por aburrimiento. Puedes dudar por los tiempos de los tiempos, disimular haciendo gestos que los demás crean involuntarios y recuperar tu forma normal para así volver a dudar y darle tiempo al tiempo y más importancia de la que se merece. Cambiar los blancos por negros, darle la vuelta a la reina y meterte bajo la mesa a coger colillas y encenderlas más tarde, un poco más tarde. Respirar profundamente y saber que no hay victoria, que el borracho se está riendo y que tú no estás borracho, estás demasiado sobrio como para que te duela, y te va a doler, te va a doler. Retrocedes dos pasos, al negro, nunca al blanco, alargando la agonía hasta que en un golpe de suerte mueras sin sufrir.

sábado, 4 de junio de 2011

Siempre son los demás los que se mueren...

Si en el firmamento poder yo tuviera así paraba el tiempo, entre besos y abrazos de gente conocida y gente desconocida, viejos, viejas ... solo en un banco, fumando como se fuma en esos momentos, dándote igual absolutamente todo, esta noche negra lo mismo que un pozo, y piensas en todo lo que no haces y lo que odias hacer, y piensas, piensas, piensas, y siempre quieres empezar de nuevo, como si cada año que pasara fueras más crío y alguna vez llegaras a ser un recién nacido, como decía el poeta, con un cuchillito de luna lunera cortara los hierros de tu calabozo, no te vi, dudé, y sabía que aún sería más grande el vacío, prefiero recordar la última tarde, solos, en tu casa, en las mecedoras, viendo pasar la tarde y contándome que no querías ser un trasto inútil para nadie de los que querías, sé, con todo, me ofrecías leche y galletas aunque ya hubiera probado todas las drogas, y sin gana las comía y luego tal vez, un melocotón, si yo fuera el rey de la luz del día, del viento y del mar, ahora, al que lloré ya hace cuatro años y visito a escondidas ante de dar un beso a mi madre, es un saco de huesos, enteros, y en un sudario dos operarios pagados por el ayuntamiento lo dejaron a tu lado enseñándote en lo que pronto te convertirás, pero eso también es amor, cordeles de esclavo yo me ceñiría por tu libertad, maldigo a todos los que hablan y ríen mientras los que a su alrededor no dejan de pensar ay, pena, penita, pena.

martes, 31 de mayo de 2011

De fuentes y caminos y despertares y retrocesos.

Bien, todo transcurre de la siguiente manera:
Hay días que uno se levanta temprano, con un pequeño esbozo de sonrisa en la cara y cree que adelantándose a la luz del día tendrá más posibilidades de obtener grandes momentos antes de volver a cerrar los ojos y cerrar el círculo. Piensa que este será el día en el que deje de esperar, en el que todo se sucederá simple y tontamente pero de una forma clara y directa. Llamarán a tu puerta, un mail, una carta, una llamada, un mensaje, un grito por la calle, cualquier cosa que rompa la espera y puedas decir: "Ahora sí, todo empieza a rodar".
Pero el retroceso y la desesperanza se acentúan en cada sílaba cuando al despertar del misterioso día te encuentras con que tu móvil no suena, no tienes mensajes, tu mail está más muerto que vivo, llamó un vecino a tu puerta para preguntarte que si el coche que tapa su cochera es el tuyo, el buzón solo tiene propaganda de restaurantes chinos y una factura que te reclama el banco desde hace dos años y que tú desconocías, que nadie te saluda por la calle, que antes de mandarlo todo a la mierda prefieres refugiarte en tu estudio de grabación y grabar unos teclados que prometiste tener terminados hace una semana. 
Bien, así se sucede el día, más o menos, yendo a recoger agua a la fuente cada hora y comprobando que lo que hacen es tirártela o quedársela en vez de compartirla contigo. Que tengo más ganas de irme que de seguir.
Que hoy estoy triste y que quiero ser feliz.

lunes, 30 de mayo de 2011

Besugoland

"No cometas insensateces, no puedes seguir por ahí, ¿estás seguro?, ¿eso es una locura?", caras raras cuando te dicen, cuando te cuentan.
"¿Insensateces?, ¿y cuándo no hemos cometido insensateces?, lo único lógico que hemos hecho en nuestra vida ha sido alquilar una casa y comprar comida cuando no la había. ¿Lo demás?, puede ser lo más sensato que haga en mi vida", caras raras cuando les respondo, cuando afirmo.

jueves, 26 de mayo de 2011

Siempre puede pasar algo

Hoy, 
en casa, 
después de una mañana cubierta de todo tipo de despropósitos, 
entre tormentosa y amable,
con un cielo dedicado casi exclusivamente a la monotonía del gris azulado de los mejores días del invierno y los peores del verano más prometedor, 
he abierto una cerveza, 
encendido un cigarro del peor tabaco del mundo 
y descansado sobre la silla de mimbre que aparece en cualquier postal andaluza carente de estilo. 
Mirando 
entre los barrotes 
he clavado mi vista en un nudo de cables caprichosos, 
sobre los que no pondría jamás mi mano, 
he creído que alguien me observaba 
y prestaba atención al nudo de palabras que rondaba desde mi cabeza hasta mi lengua.
Balbuceando, 
"siempre puede pasar algo", 
en ese momento, 
un señor con sombrero rojo y pies creo descalzos admiraba la belleza de esta ciudad, 
hoy desagradecida para mí, 
y retomando una frase que, 
tal vez, 
empezara a recitar al entrar en mi calle ha exclamado, 
no creo en prácticamente nada!" 
y reía, 
reía como el puto diablo reirá cuando nos vea entrar uno a uno en su agujero.
He comprobado que la llave de casa estaba bien echada, 
he adoptado la postura de 
Cash 
en 
su 
famosa fotografía, 
he pensado en ti, 
y le he dicho que tiene razón, 
pero que hace varios días que no comparto su opinión.
Apurada la cerveza me he dispuesto a escribir.

martes, 17 de mayo de 2011

... a propósito...

Ya estuve en el barco abandonado, viendo navegar atunes bajo mis pies en un naufragio de manual. Con la yema de unos dedos de uñas maltratadas, doloridas, acariciaba el lomo del tiburón y nunca me importó.
Con ropa medio podrida tapé el agujero, el abismo que me llevaba al otro lugar, solo para salvarme. Y mal salvado, siempre quise estar donde no era habitual y no existiera la cadencia perfecta, donde todas las obras terminaban sin rastro de la tónica. Donde estaba penada la vida recta.
Y cuando vuelvo a ver el hueco intento de nuevo la huída, aunque vuelva a estar ardiendo, aunque sepa que vaya a consumirme.

martes, 10 de mayo de 2011

...de porqué editaré otro disco...

Es asombroso como las cosas empiezan a funcionar extrañamente. 
Me recuerdo cuando "Breve Historia Universal" llevaba pocos meses en la calle, me preguntaba una y otra vez "porqué tuve que hacer un disco". Pasé en Madrid muchos, muchos días, pateándome todas las radios con Gloria, mi agente de prensa en ese disco, e hicimos cientos de entrevistas. Todo iba realmente bien, pocos conciertos, pero muy buenas críticas de medios y gente a la que respeto mucho. Pasaron meses difíciles cuando, en pleno verano, tuve un desprendimiento de retina en mi ojo derecho y mi primer disco llevaba solo cuatro meses en el mercado. Anulé conciertos de los que podría empezar a ganar dinero con el proyecto, dejé aparcados todos los pedidos y me pasé quince días boca abajo, veinticuatro horas al día ante el temor de quedarme ciego de mi ojo derecho, después de una operación horrible, y mi recuperación duró algo más de un mes, tiempo en el que no pude hacer nada salvo no moverme. Me recuperé en Septiembre e hice un concierto en Granada, en un sitio muy bonito. Algunas cosas salían por ahí pero ya está, la vida de "Breve Historia Universal"se había acabado, mi salud me retiró lo de estar encima de la criatura.
Dejé mi oficina de management. Dejé de hacer canciones. Dejé el local de ensayo, tiré la llave y dejé de pensar que volvería a sacar otro disco. No sentía la más mínima iniciativa de hacerlo. 
Un día, cuando yo todavía trabajaba en Peatón, pinchando y poniendo copas, Carlos, ex guitarrista de Eskorzo y técnico de directo en varios conciertos de Jean Paul, me obligó, casi, a grabar un par de canciones en analógico con él, después de un gin-tonic le dije que sí, que tenía algunas canciones que no terminé para el "Breve Historia Universal" y que iba a intentar terminarlas pronto y así meternos con él en el estudio. Grabamos en un par de días dos canciones y empezó de nuevo el gusanillo. Volví a componer, no con demasiada autoestima, pero lo hice. 
A veces, la vida te ofrece malos momentos que por algún lado son beneficiosos para crear algo. Yo tuve uno así el verano pasado (todo me pasa en los veranos) y ese momento, que se prolongó durante meses me hizo refugiarme en mis canciones, o mejor dicho, en mis canciones que aún no habían nacido. Hice montones y montones de canciones. Quería volver a hacer un disco. 
En ese tiempo el grupo estaba muy disperso, habíamos dejado de ensayar y estábamos centrados en las nuevas canciones de Lapido, la grabación del nuevo disco y la consecuente gira de presentación, ensayos, etc... 
Una mañana de Septiembre le di un telefonazo a Isaac, le dije que quería grabar pero que no tenía ni un duro para meterme en un estudio, así que me ofreció que grabáramos en mi casa (mi antigua casa) con un cacharro que se podía traer para grabar baterías con todos los micros necesarios. Seguidamente llamé a Marcos para que me echara una mano con las canciones y me ayudara a seleccionar las más llamativas, porque siempre tuve claro que no quería hacer un disco como el primero, no porque no me guste sino porque no es la idea primigenia que yo tenía. Prácticamente todos nosotros tenemos un equipo de grabación en casa donde poder grabarnos las canciones o las ideas que vayamos teniendo con una buena calidad, así que eso iba a allanar bastante el camino a la hora de trabajar las canciones.
Popi no pudo venir a grabar las baterías en los días que pudimos tener el cacharro que trajo Isaac, así que Marcos se encargó de ellas. Marcos es un tío al que te gustaría matar por tocar millones de instrumentos con un feelin' importante y tú no, por conocer más música que tú, por saber de todo más que tú, es un grandísimo cabrón, pero al que al final no lo matas por que es tu amigo y le quieres, claro. 
Grabamos catorce baterías para catorce canciones y así quedó la cosa.
Isaac ejerció de técnico de grabación y es maravilloso grabar con él, creo que es un tío con el que nunca te podrás enfadar, es la corrección y la educación en persona y un padre de la ostia.
Más tarde, semanas quizá, quedamos Isaac y yo para grabar mis guitarras acústicas, algunas en mi casa, otras en la suya. Él empezó a grabar bajos en su casa y a pasármelos vía email.
Surgió una pequeña oferta de un sello para grabar el nuevo disco y todo empezó a cobrar sentido. Pero tras varios meses de idas y venidas todo se rompió y ya no había disco ni nada. Pero estaba nuestra pequeña grabación, así que seguimos, pero esta vez con otro planteamiento. No haré más discos con doce canciones, me parece absurdo, creo que ya no volveré a editar cd´s, solo haré vinilos y de pocas canciones. Así que decidí centrarme en cuatro canciones y terminarlas de grabar. Seguía sin un duro y me decidí a probar suerte y pedir un préstamo a la SGAE, por lo visto, había generado suficientes derechos de autor como para concederme el crédito y gracias a eso podré sacar el disco. Gracias Teddy :)
Marcos hacía cosas en casa, yo en la mía e Isaac en la suya, por mediación de mails íbamos mandando ideas y todo empezó a tener un color muy bonito.
Al final decidimos engrandecer el disco con dos canciones más, tener seis y hacer un vinilo de 12", nos encantó la idea y así se quedó.
En el mes de Marzo ya estaba casi todo terminado, así que llamé a Víctor Sánchez, mi amigo y compañero de batallas en las noches en que Lapido nos saca a dar una vuelta. Víctor es un gran guitarrista y tiene una forma de tocar que te llega a entusiasmar y a emocionarte fácilmente, es músico veinticuatro horas al día, eso no lo puede decir todo el mundo.
A las afueras de Granada hay un estudio que montó Agustín, componente de Los Angeles, y Popi, claro, tiene libertad absoluta de acceso, además, Agustín, siempre que nos ve en algún sitio nos echa la bronca por no ir a grabar a su estudio y nos dice que esa es también nuestra casa... así que las voces, las guitarras eléctricas, coros y percusiones se grabaron allí. Popi estaba inquieto porque no pudo grabar las baterías así que se encargó de todos los coros y todas las percusiones. Popi es el maestro de Granada, escucharlo cantar es como escuchar la perfección, y cuando toca la batería ves a Ringo y a su padre, Poncho, con mucha claridad. Es grande, muy grande. Y su sentido del humor es de otro mundo.
Me hacía falta grabar un par de pianos para dos canciones, en una de ellas con un peso muy importante. No quería grabar en un teclado, buscaba un piano de verdad, que estuviera en un estudio y que pudiera utilizarlo. Al instante pensé en Curva Polar, sede de nuestro amigo y también compañero de batallas, Julio. No hubo que decírselo dos veces. Al día siguiente ya estaba grabando los pianos.
Quería saldar cuentas pendientes. Admiro y respeto mucho a tres músicos de Granada que ahora son mis amigos y que conocí por su música.
Uno de ellos es Luis Arronte, hizo un disco muy bonito llamado "Sólo Ida" y que es necesario escuchar, fuimos vecinos, hicimos un concierto juntos y siempre le he dicho que quiero tocar en sus nuevas canciones, a ver si tengo la oportunidad. Además es famoso su salmorejo pero aún no le he probado.
El otro es Juan Alberto Martínez, de Niños Mutantes, me siento muy cerca de él a la hora de componer, creo que tenemos mucho en común aunque no lo parezca. Además tuve la oportunidad de grabar una canción en el último disco de Mutantes y de tocar con ellos en dos conciertos muy bonitos, siempre me han tratado maravillosamente, son gente espectacular. Luis y Juan cantan con una personalidad abrumadora y escriben textos que me encantan. Así que pensé que tenían que estar en alguna canción. Les llamé y les propuse estar en una canción a los dos juntos, pensé que se lo tomarían a mal, pero no fue así, se sintieron atraídos por la idea y el resultado es exquisito. Al final Juan cantó en otra canción, en la más Cohen del disco. Porque también es otro friki como yo de Leonardo.
El tercero y no menos importante es Alfonso Alcalá, el mejor bajista que he conocido y también amigo desde hace mucho. Ya colaboró en "Breve Historia..." y en varios conciertos. Le llamé y al ataque, grabó un contrabajo maravilloso en un bolero que no lo era tanto y ahora es una canción.
Tenía otra canción, una canción que me costó un esfuerzo emocional grande terminarla y enseñársela a mis compañeros. Quería que el estribillo fuera al estilo de las viejas canciones de Jeanette y pensé en cómo hacerlo. Y, claro, no había otra persona en el planeta que pudiera hacerlo en una canción tan importante para mí que no fuera Zahara. Es la dulzura y la locura personificadas y la tengo en un trozo del corazón. Colaboró en "Breve Historia..." y hemos tocado "fin" siempre que hemos coincidido, además, ella fue la encargada de hacer coros en mi primera maqueta y en nuestro primer concierto como Jean Paul. Se prestó encantada y me consta que le ha puesto mucho amor a su aportación en la canción.
A todos ellos les agradezco enormemente el cariño y el cuidado que han puesto en mis canciones y doy gracias todos los días por su talento.
Necesitábamos unas buenas fotos para la promo y recordé que después de un concierto con Matt Epp, Salva Serrano me dijo que si quería algunas fotos que le diera un toque y así fue. Ví las fotos y cambió mi cara, me encantan, tengo una de fondo de pantalla en el iMac. A Salva no hace mucho que lo conozco pero parece como si nos conociéramos de toda la vida. Le agradezco su exquisita dedicación en nuestra sesión fotográfica en Chimeneas, pueblo desconocido para mí hasta entonces.
Luego pensé en el diseño del disco y solo había una persona que pudiera hacerlo y en la que pudiera confiar plenamente, mi amiga Ilu, nos conocemos hace muchos, muchos años y aún no hemos empezado pero estoy deseando que me sorprenda con sus ideas. Tengo un cuadro suyo, que me regaló hace mucho, y que ha estado colgado en todas las casas en las que he vivido desde que estoy en Granada y puedo jurar que han sido más de diez.
Y casi al final aparece Jesús, al que tampoco conozco de hace mucho, y que se encargará de la nueva web del grupo. Un tío al que tengo ganas de descubrir y con el que trabajé en un corto que hizo Marcos, aunque cada uno en su búnker.
Después de tenerlo todo grabado solo queda la mezcla y el mastering. Nuestro amigo JASS se involucró hasta esta misma mañana de lunes, día en que hemos terminado las mezclas. Nos abrió su estudio, donde tantas horas he pasado, para mezclar las seis canciones a un ritmo casi frenético. En breve empezaremos a masterizar. Ha hecho un trabajo muy, muy digno con las mezclas, hemos salido impresionados con lo que ha hecho con nuestra grabación "casera".
Ahora somos cinco personas en Jean Paul, y lo único que puedo hacer es agradecer a Paco todo el cariño y todo el esfuerzo y todas las ganas que ha puesto en Jean Paul, le estaré siempre agradecido.

Así que por primera vez las cosas empiezan a funcionar extrañamente.
Y quiero sacar este disco.
En Octubre del 2011, si el tiempo lo permite.

lunes, 9 de mayo de 2011

... el tiempo se pasa volando ... (cantando)

Escucho en mis cascos la quinta sinfonía de Mahler. Me fumo el último cigarro de un paquete al que vuelvo a jurar que será el último. Y pienso. He dejado de lado cosas fascinantes y en el silencio de mi casa llego al arrepentimiento justo antes del sueño. Siento que tengo tantas cosas por hacer que me olvido de lo que debería haber hecho con lo que tenía delante. Y Mahler ayuda, ayuda a la desesperación. Solo quiero leer los libros que nunca podré leer y me entristece enormemente no poder llegar a leerlos y si los leo, llegar a comprenderlos. Creo que no te volveré a llamar, lo siento. No volveré a hacerlo. Debería haber estado al lado de otras personas y ahora es el momento de saldar mi deuda estando solo. Soy el puto hombre de hojalata, el brillante hombre de hojalata. Mahler es un genio. El bueno de Mahler. Cuando deseaba que estuvieras a mi lado no te quisiste acercar y por eso también cumplo la condena autoimpuesta. A alguien le dije una vez que he vivido más cosas de las que recuerdo pero, alguna vez tendría que recordarlas.  Soy el jodido hombre de hojalata que escucha Mahler un domingo por la noche sin haber cenado y que va a dormir más solo que la una. 

jueves, 5 de mayo de 2011

Para no hacerme viejo (3)

con Lapido:
Córdoba // Sábado 14 de Mayo -  Jardines del Alcázar

con Jean Paul:
Granada // Primera semana de Mayo - Mezcla de Manqué, segundo disco de Jean Paul en Producciones Peligrosas con JASS en el control.

miércoles, 27 de abril de 2011

y todo, poco a poco, se desvanece (como las estrellas)

Acariciaba a duras penas la ilusión de que uno siempre hace lo correcto y avanza, en su paso por un entorno medianamente amable, de una forma lo más honesta posible. Solo quería irme de casa y vivir la vida que no encontraba a mi alrededor. Lo que hice es algo que no puedo volver a hacer y el ir y venir del sistema solar y las desapariciones de las estrellas me dan la razón a cada milésima de segundo, a cada milésima de milésima de segundo. He visto caer a más de uno que alguna vez llamé amigo por que se creyó la absurda ideología del sexo, drogas y rock and roll, y solo queríamos sobrellevar las semanas lo mejor posible tocando cada martes por la noche en el garaje grasiento de alguna de nuestras familias. Huí de casa como un conejo cuando escucha un ruido amenazador, yo escuché mi futuro y huí cual conejo despavorido. Me podrían dar al menos un trofeo cuando, sin querer, hundo ilusiones que se crean alrededor de mí. Y sí, creo que todo no es tan fácil y que es más difícil de lo que pensamos. Al menos hoy. Solo quería tener un grupo de rock and roll y tocar por ahí y también emborracharme y componer mis canciones y dar casi la vida por ellas, porque es en lo único que creo. Solo quería ser feliz tocando mis canciones. Solo quería vivir haciendo eso. Solo quería ser feliz. Y hacer canciones. Solo eso...

martes, 12 de abril de 2011

La distancia entre A y B

Las distancias no son tan grandes como para perecer en la huida. Es más, nunca son demasiado grandes si de lo que tratas es de huir. Los días sí son largos cuando lo único que haces es odiar todo lo que estás haciendo. Las canciones no son ni demasiado largas, ni demasiado cortas porque no sé para qué valen, si es que valen para algo. La soledad no es triste si la utilizas para estar contigo y llegar a reconocerte, desayunas solo, comes solo, duermes solo, vives solo, ríes solo, lloras solo. Pero "solo" no es una palabra triste, los poetas románticos estropearon el significado de hermosura de la palabra soledad. Un piano no vale tanto dinero, un piano acústico, con cola, pedales y todas esas cosas que tiene, lo que vale dinero es el transporte, demasiado dinero. El transcurso de una idea desde que se presenta hasta que la materializas es lo realmente importante, que se haga real o no, no importa tanto. El transcurso es lo que tiene un gramo de realidad, lo demás da igual. Las distancias no son grandes, siempre son demasiado cortas cuando lo que quieres hacer es desaparecer de una vez y comenzar, simplemente comenzar a ser otra vez.

lunes, 14 de marzo de 2011

Para no hacerme viejo (2)

con Grupo de Expertos Solynieve:
Madrid // Miércoles 23 Marzo - Sala Moby Dick
Granada // Abril - Grabación del nuevo disco.

con Lapido:
Granada // Sábado 9 Abril - Sala Industrial Copera

con Jean Paul:
Granada // Sábado 16, Domingo 17 Abril - Ultimos días de grabación del nuevo e.p.


DIA ??

Desde que una mente privilegiada inventó la rueda, el concepto que el invento supone es el de avanzar. Y a veces avanzamos, para sorpresa de todos.
Está planeado que el e.p. de Jean Paul vea la luz pasado el verano, para el mes de Octubre. Será otra vez en Bartlevy Records, mi sello. 
Se han cumplido pequeños logros que hacen que la rueda siga girando. 
Ayer estuve grabando unos coros para dos de mis canciones en casa de Juan Alberto, de Niños Mutantes. Hace bastante tiempo que deseaba que cantara en alguna de mis canciones, tenemos muchas cosas en común a la hora de hacer música y me gusta, me encanta, la personalidad de su voz, a parte de ser un cantante excepcional. Al final cantó en dos canciones y ahora mismo estoy escuchando el resultado. Me gusta. 
Sigo luchando, ya hay canciones, hay más dinero, hay estudio para la mezcla y el master, hay diseñadora para la portada, hay videoclip, hay colaboradores de lujo, hay oficina de management nueva, hay fuerzas y hay ganas.
Seguimos a contracorriente... 

miércoles, 9 de marzo de 2011

El hilo, el gato, la suerte y el caos.

Cuando despertamos, entre mis ojos y los tuyos desafiaba a la gravedad un hilo firme, de proporciones minúsculas, un hilo de trozos de otros hilos, que a la historia de una más que cardíaca vida se abalanzó.
Cuando el tedio condujo mis entradas en puertas de aspecto desafiante, el gato, el símbolo de todo lo malo que está por pasar, lamió mi arteria aorta y sedujo a la cara opuesta de la hoja, la del lacrado firme. 
Cuando la inminente tormenta amenazaba la cima del tejado con un profético viento endemoniado apareció la idea de un sol radiante y libre, "la suerte anda cerca", repetían los titulares del periódico que sólo tiene un abonado y una tirada bastante escasa.
Cuando la vida habla, el caos ordenado es el más probable de tus vecinos, al que con cuidado debes tratar de saludar cada mañana para que no venga a reclamarte daños de los que no eres el responsable.
Pero el hilo es tenso entre tus ojos y los míos, el gato tiene la cola rota y no sabe a donde va, la suerte siempre es la suerte y al caos aprendí a domesticarlo con granos de predeterminación avanzada. 

viernes, 4 de marzo de 2011

Take me back

Hoy me he encontrado a un hombre en el trayecto que separa mi trabajo de mi casa. Tenía la voz quebrada y un sombrero de pana fina. Sus zapatos eran de un verde pálido. Un chaquetón largo para cubrirse del horrible frío que azota esta ciudad desde hace unos días le resguardaba. Yo caminaba mirando al suelo para no perderme y fumaba de lo que quedaba en mis bolsillos, iba tarareando Take me back de Randy Newman y al cruzarme con el hombre de los zapatos verdes he sentido que me cogía del brazo. 

¿Me das de fumar? 
... sí, toma, lo iba tirar...
Gracias, muchacho. Me dijo mientras se levantaba su sombrero de un solo lado.

Me ha contado que tenía una casa un poco más arriba y que estaba de obras, que tal vez la tendría lista para finales de verano. 

¿Tú eres el músico?
... sí, eso dicen ...
Te he visto por ahí arriba con un perro.
... es una perra ...
Yo antes era músico.
... ¿antes?, ¿cuándo dejaste de serlo?...
Creo que cuando me di cuenta de que no lo era.

Un coche pasó a toda velocidad y tuvimos que apartarnos para no pasar a mejor vida. Me dio de fumar.
Tras el humo...

¿Tienes comida?
... tengo comida en casa, encima no llevo nada...
Llevo toda la tarde buscando pasteles, quiero llevarme una tarta a casa. ¿Sabes, hoy es mi cumpleaños?
... felicidades, yo tengo velas que juntas suman quinientos años, así que si no tienes...
Velas tengo, de lo que carezco es de pasteles.

Le he invitado a entrar a casa y le he ofrecido una tableta de chocolate con almendras. Me ha contado que tuvo una novia china y que harto de sopa de aleta de tiburón la denunció en comisaría. Ahora está solo en su casa patas arriba.
Le he echado elegantemente, y al despedirse me ha dado las gracias por el chocolate mientras empezaba a abrirlo con las manos. He tenido una extraña sensación al notar que ya no volvería a ver a ese tipo, y creer que en realidad no tenía a donde ir, pero sí un chocolate que degustar.
He cenado, he visto una película y me he dado cuenta de que ahora estoy cumpliendo un año más, como el tío del sombrero de pana fina. Iba a celebrarlo pero me he quedado sin chocolate. Ahora me voy a dormir pensando en tus palabras. "Caminando en alguna dirección, no sé si equivocada", y como te he dicho, serás más feliz que yo, de eso estoy seguro.

jueves, 24 de febrero de 2011

Pantomimas

Está claro, si tienes una pistola es porque en algún momento has querido usarla. Recuerdo a los chicos en las mañanas de los sábados contándome a quién se habían tirado la noche anterior. Yo escuchaba sin mucha atención y en un despiste del narrador sacaba de mi bolsa mi pequeña moleskine, donde anotaba frases que creí haber leído en algún libro de esos que te marcan la adolescencia, como: "Si yo hubiera pasado la noche con esa chica no estaría ahora disparando al aire" Pensaba en Nico, de la Velvet Underground, cantando: "Si no me dejas ser tus ojos y tu mano en la oscuridad, entonces no tendrás miedo" Me gustaba mucho Lou Reed, pero estaba enamorado de Nico. Puede que tenga una pistola por algún lado, porque también creo, a veces, que he vivido más vidas de la que vivo ahora, creo que es un error del cerebro, todo tiene su respuesta en la ciencia. Hace bastantes años escribí un poema que decía: "Tengo un arma en mis manos, como queriendo matar recuerdos" Creo que estaba bien, ya no sé donde está o no lo recuerdo. Pero esa frase era buena. Siempre he defendido la utópica ley de que todos deberíamos tener un día en la vida en el que estuviéramos libre de cualquier delito y hacer lo que nos diera la gana, incluso utilizar tu arma, si la encuentras. Sería de lo más emocionante, ¿verdad? Y seguro que habría mucha más gente feliz, feliz por quitarse de en medio a tantos infelices. Espero que no se haga real mi ley porque yo podría caer el primero. Recuerdo a una chica hablándome del tiempo, del paso del tiempo. Odio eso, no creáis en el paso del tiempo, es infantil. Hazlo todo cuando sientas la necesidad  de hacerlo y no mires el reloj. Yo por mí nací ayer y moriré pasado mañana. Y ya está. Las cosas que no hacemos porque ya es demasiado tarde o ya pasó su momento y toda esa mierda son las cosas que nos comen por dentro y que nos van deshaciendo el corazón y la cabeza. ¿Habéis visto El club de los poetas muertos? es una peli bastante infantil pero te llena el espíritu. Leed On the road y sentiréis ganas de coger un coche y largaos bien lejos, si es que estáis vivos. Yo vivo en lo alto de la montaña, soy el amo de todos los perros callejeros y ahora les estoy leyendo pasajes de la biblia para que la destruyan y se hagan libres y dejen de seguirme. 




lunes, 21 de febrero de 2011

Principio de composición algorítmica

Yo, el centro del tablero de ajedrez de Marcel Duchamp y John Cage, el tierra de nadie, el que entre batallas anota en la libreta de composición algorítmica que el principio es más claro que el final. El ruido constante del alfil blanco a caballo negro hace que preste más atención a todo lo que sucede alrededor que a la inevitable sangría que está a punto de formarse. La suma de notas azarosas es un enjambre de dudas, quizá resueltas desde el mismo instante en que fueron presentadas ante un manojo de posibilidades, tal vez infinitas en el mundo del azar controlado. En el centro yo, a un lado Duchamp con su esposa, al otro Cage, fumándose un puro y respondiendo a preguntas que desconoce y cuyas respuestas lee de su libreta, hace meses anotadas, en un orden que el I Ching le manifestó como el real en el momento de plantearlas. Soy afortunado al estar o creer que estuve en ese tablero entre la gran batalla que duró días. El ruido es ensordecedor a medida que la partida avanza con cierto orden, con cierto desorden. El alfil cayó, varios peones, la estrategia del caballo que sólo tiene como meta acabar con otro caballo es emocionante. Yo, ¿en qué recuadro estoy?, el centro no es perfecto, así que espero que ellos me puedan despejar la duda, la verdad ante tantas posibilidades, la mentira predeterminada, el interrogante de un estado variable e impredecible. En la libreta de composición algorítmica anoto lo real y lo más interesante, lo cambiante, lo que sucede. A mí también me gustaría estar fumándome un puro y hacer historia, ¿a ti no? Yo, que en el centro del universo ando, sin el menor rastro de narcisismo, sin espejo, con las manos en los bolsillos porque corro el riesgo de equivocarme ante tanta posibilidad, mejor estar quieto, atento y con un buen puro que pueda disfrutar viendo la belleza del desmorone, la utilidad del desorden. Guiño un ojo a Duchamp, le mando un beso de mariposa a su mujer, le pido fuego a Cage, respiro y admiro la belleza de lo insoportable de este momento único. Anoto en mi libreta de composición algorítmica que tengo dudas de estar en el tablero, de que aquel sea Duchamp, de que su mujer sea una mujer, de que el tipo del puro sea Cage y no un banquero, y de que yo, sea quien sea, esté seguro de ser yo. 

jueves, 17 de febrero de 2011

DIA ?

La idea primigenia y después de muchas vueltas es el e.p. en vinilo, sí.
Empezó la grabación en abundancia de canciones, cerca de catorce, creo recordar. La decisión final es quedarnos con cuatro, cuatro canciones que no es que sean las mejores, creo, pero sí las que enmarcan el estilo de composición y el estado de ánimo de Jean Paul en este momento. Queríamos cambiar y eso, estoy seguro, lo hemos conseguido. Menos banda de rock y más banda minimalista, que eso era la idea primigenia en los albores de la historia. Pocas guitarras, una batería mínima pero imaginativa, y sonidos diferentes, nuevas texturas: mellotrones, harmoniums, cellesta, stell guitars... 
El fin de semana pasado se grabaron todas las voces principales, ya casi está todo terminado. Tuvimos el placer (para mí era una deuda pendiente) de contar con Luis Arronte en una de las canciones y lo hizo maravillosamente bien. Estamos a falta de terminar eléctricas, percusiones y coros. Estamos haciendo un gran trabajo, bonito y cuidadoso, le estamos poniendo mucho corazón.
Habrá e.p., no sé cuando pero habrá. Y lo volveré a sacar con Bartlevy Records, mi sello, es cuestión de paciencia, buen hacer y trabajo duro. 
Salud.

jueves, 3 de febrero de 2011

Paté de Jean Paul a la Thermomix

Llegados a este punto en el que la luz no llega a entrar por completo me veo en la obligación de decir que Jean Paul, una vez más, vuelve a estar a la contra. Es bastante complicado que nuestro e.p. vea la luz este año, muy a nuestro pesar, todos los planes que hacían que el proyecto de sacar disco tuviera un punto de realidad se derrumbaron la semana pasada. 
Seamos claros, lo que hace falta es dinero, algo de lo que carecemos, no mucho, porque todo se haría a pequeña escala, pero claro, lo principal es que el "producto" sea de una calidad buena, hablo del vinilo, y que la promoción de éste sea competitiva y haga que el disco se conozca lo máximo posible, eso vale un dinero. No queremos sacar al mercado un cd en una carpeta de cartón y que nos haga una promoción un tío sentado delante de su ordenador 12 horas, creo que esa no es la idea, por lo menos la nuestra.
Desde el día del derrumbe llevo pensando profundamente en qué diablos hacer para que cuatro canciones vean la luz. Hay opciones muy claras, una de ellas es colgar los temas en internet y que los/as interesados/as disfruten de esas canciones, pero ya estamos rompiendo la idea, no me importa que la gente no compre un disco, me importa que no lo puedan disfrutar en su totalidad, un e.p. de 10 pulgadas en vinilo de 180 gr. es mucho mejor que bajarse las canciones en mp3, no lo podréis disfrutar como realmente se debe disfrutar. Lo hago por vosotros. Así que no voy a colgar mis canciones en internet sin antes tener el vinilo.
Otra opción es la del cd de cartón, pero creo que ha quedado claro que ese no es el camino a seguir.
Otro camino es el de siempre, volver a arruinarme y apostar a muerte por mi proyecto, pero eso conlleva préstamos, nervios, estres, enfados, el peso de todo y tener que deberle cosas a la gente. Tuve un desprendimiento de retina hace más de una año y no quiero volver a tener otro, así que descartado de momento.
Y la opción más viable de momento es que la SGAE que tanto me adora, me dé un adelanto de autores, que mi manager se involucre en el proyecto y se haga mi socio y que me toque la primitiva. 
O que mis numerosos fans repartidos por toda la geografía española se hagan también mis socios. 
Entonces sí, todo marchará como lo había planeado. 

miércoles, 19 de enero de 2011

Fin de temporada

La noche en que el salitre me pareció más asqueroso que nunca (odio la playa) no era temporada alta. Yo había cambiado las cuerdas de mi guitarra hacía dos días (estuve ahorrando para comprarme esa guitarra casi un año) y al volver de la playa parecían cordones de zapatos. Reconozco que fumé como un auténtico hijo de puta y bebí tantas cervezas como me fue posible (es el lujo, a parte de ganar pasta por un tubo, que tenemos los músicos, el beber de gratis en los conciertos). Sobre las cuatro de la mañana, todo me parecía una mierda más de lo habitual y mi desgana por seguir la línea trazada se acentuó hasta el infinito. Tú merodeabas por allí, tu noche. Una de tantas. Y bien merecida, por supuesto. Yo salí del garito con mi guitarra a cuestas y me acomodé cerca de una chumbera descuidada, balbuceando. Nos metimos en un coche, volvíamos a casa (la casa que abandoné hace varios meses). Aposté por el riesgo, qué bien, y cogí tu mano en el trayecto. Te quedaste en casa, bebimos de una botella medio vacía que andaba entre las obras completas de Kafka (regalo de una de las pocas personas que echo mucho de menos). Las cajas de las pertenencias de mi ex rondaban todavía por la casa, la que había sido de los dos durante cinco años. Y me preguntabas y te respondía. Te fuiste. Volviste. Y te quedaste. Durante meses fuiste absolutamente el centro de mi pensamiento, te bombardeé el móvil con mensajes de ganas de volver a verte. Algunas respuestas, no muchas. Te volví a ver pasado bastante tiempo (en otro garito, apestado de estrellas de rock), pero ya eras otra y yo otro, aunque con coletazos de lo que fui. Ahora básicamente me importa una mierda mi pasado emocional. Pero sigo deseando que tu vida sea un camino de rosas frescas. Te hice una canción, sobre un tipo dentro de una ballena, ese tipo soy yo. No he cambiado ni una sola frase de las que escribí en ese momento. Ahora que lo pienso, creo que todas las canciones que hice desde ese día son para ti.

P.d.: Te mandaré la canción.
P.d.(2): Te mandaré las canciones.
P.d.(3): Bueno, no sé, creo que no.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Palabras

Hay veces que las palabras no son más que palabras, inútiles gorgoritos y barrocos sonidos, palabras extrañas que sólo adornan el viento y lo moldean de forma preciosista. Palabras que llegan a nuestros oídos contaminándolos de esperanza. Palabras, solo palabras, giros melódicos que si no los oyéramos, lo único que percibiríamos es el ritmo gutural de un caballo vomitando. "Solo nos quedan las palabras", dicen algunos profetas, pero parad un momento a descubrir a Albert Caraco, él pensaba como yo. Las palabras son sólo palabras y al final no sirven de nada. Por eso qué guardarse, porqué acumular melodías, porqué no adornar la mañana con palabras si al fin y al cabo no tienen importancia. Me pregunto y me respondo. Arrepientete, pobre mortal, de que tu garganta no sepa de otras doctrinas y no actúe fisicamentee en lo que debería provocar cierta palabra. Por eso escribo, para que mis palabas, al leerlas, sean ponunciadas por otra persona que no sea yo y así me quite la gran responsaibilidad que conllevan, y las grandes mentiras. Por eso hago canciones, para dotarlas de otro significado, para dejar algo más que escombros, para enmarcar el cuadro que te llevarás a casa y que no te comerás.
Perdón.

viernes, 3 de diciembre de 2010

sábado, 13 de noviembre de 2010

John Wayne no bailaba, apenas sabía caminar.

A veces me pregunto si al final de mi vida hallaré, como tantos otros, el descanso mental al decir, con voz de moribundo: "mi vida ha valido la pena". Aunque el descanso no sería tal si la frase fuera analizada: pena. No quiero que mi vida valga la pena ser vivida, quiero que valga la alegría ser vivida, o algo así...
Mantengo con firmeza, cual profeta su bastón, que sólo estamos aquí para ser usados y tirados, en realidad no hay ninguna ley que entre en vigor en el centro de tu corazón en el instante en que este empieza de nuevo a bombear, y que lo vaya reajustando diariamente para que siempre esté en perfectas condiciones y rinda tanto para ti como para los demás. Además, si la hubiese, habría que romperla, tal vez, o buscarle los fallos, que seguro que tiene millones. 
Estoy en principio de mudanza, otra vez... la vida, que da mil vueltas, pero está bien, me gustan los cambios y las dudas... Cuando uno empieza a empaquetar mentalmente todas sus posesiones se da cuenta de la mítica frase de los padres de algunas chicas que pasaron por nuestra vida: "búscate un trabajo decente". Es así de patético, pero, joder, esas frases me llenan la cabeza y la vacían de algunas ilusiones, lo sé, no tienen importancia, pero qué tiene importancia. Millones de cajas de libros y millones de cajas de discos, guitarras, pianos, películas, tres euros de la mesilla de noche y una perra. Dáselo a un banquero y que disfrute, me digo en voz baja mientras me hago los pimientos fritos.  
Eso, que mi vida, que tendrá un final prematuro, espero, está llena de alegría, de eso estoy seguro. Y sí, a veces merece la pena, pero no me gusta esa frase. 
Estoy construyendo un artilugio de hojalata, consiste en un cilindro hueco adherido a un temporizador de sentimientos, este cilindro me lo introduzco en la cavidad anal, por que no tengo otro orificio que no necesite de cirugía para esos menesteres. El fin de este artilugio, todavía un prototipo, será para que las cosas que emocionan duren más y pueda volver a vivirlas una y otra vez con la misma ilusión de crío que al principio de presentarse. Sigo trabajando en ello. Si me veis andar como John Wayne, podréis decir: "Mirad, ese tío, ahora es el más feliz del mundo".

miércoles, 3 de noviembre de 2010

DIA 5 (mañana)


Uno se despierta muchas mañanas con la cara de Tony Montana (Al Pacino) en Scarface, o los gestos de Gregorio Samsa en Die Verwandlug (La Metamorfosis), la célebre novela o casi novela de F. Kafka. Pero esta mañana ha sido diferente, la miel está pegada a mi boca y empieza a saberme bien, a saberme como miel, como lo que es. Digo. 

Cuando uno está bien, uno está bien y eso es así... 
Hoy hemos retomado la grabación del disco de Jean Paul, segundo de su exitosa carrera.
Trabajamos en La mala fe.
Un cambio de tono para que la luz entre por entre las pistas de audio, una acústica grabada con dos micros y linea y una voz, casi enferma, de lo que alguna vez fue mi garganta. Es una canción y todo es real.


jueves, 28 de octubre de 2010

Entre interrogantes

Y si me adentro, con cara de explorador, en las noches cubiertas de un tosco y opaco cielo a buscar la cara que quiero buscar y soltar, de una bocanada, lo que quiero soltar, en lugar de escribir casi anónimamente este ridículo e inservible texto.
Y si en vez de refugiarme entre libros y estufa decido, que ya va siendo hora, recitar de memoria lo que hace tiempo ronda por mi cabeza, ya sabéis, delante de esa cara, en vez de tocar la sonata número dos de Prokofiev sobre el teclado de mi ordenador.
Y si en vez de hacer canciones hiciera la vida.
Y si en vez de pensar no pensara.
Y si, como decía aquel, "si el mundo es un delirio, yo no" y me alejo de la ley de la gravedad y de la gravedad del asunto para flotar sobre ascuas y vivir plácidamente.
Y si me pongo mi traje de superhéroe y creo que soy el salvador de la humanidad, creeriais que sería todo igual para mí.
Y si doy carpetazo y archivo la nostalgia del calor de otras manos y me dedico a hacer pan en medio del monte, con un perro, un vaso de leche y un disco de Lester Flagg.
Y si todo lo que ronda por mi mente es mentira, qué sería de mí, y si es de verdad mentira, y si tienen razón todos los que aborrezco.
Y si el tremendismo de los malos toreros es en realidad lo que me está sucediendo.
Y si de una vez por todas hay alguien con el valor suficiente para que por una vez no sea yo el arriesgado y el ridículo y me abracen por la espalda y por sorpresa y sienta cómo es la fe de los equilibristas por una vez en la vida.
Maldigo a los que con saña hicieron de mí un trapo de cocina de un bar de carretera a la altura de Daimiel.


lunes, 25 de octubre de 2010

NO II o Probabilidades

Creo en la combustión espontánea. 
Y debo decir que no la siento extraña y quizá no me extrañaría que me sucedería ahora mismo. Ya sabéis, arder si motivo y que alguien me encuentre al cabo de no sé cuantos días carbonizado en la misma posición en la que me encuentro ahora y sin ningún rastro de extinto fuego más haya de lo que quedara entonces de mi cuerpo. 
Y en esa incertidumbre surge el día: espero, creo que ansioso, lo que tal vez pueda pasar. Y claro, entre el SÍ y el NO, uno, que es medianamente educado, escoge siempre el SÍ. Claro.
Pero sé, en el fondo de mis entrañas, como decía la copla, que el NO es la realidad y el SÍ es lo onírico, lo bello, lo infinitamente maravilloso y por probabilidad, lo que nunca va a suceder. 

jueves, 21 de octubre de 2010

La balanza se tuerce, tambaleándose, con agonía, hacia la casilla del NO.
El ratón, que una vez dentro del laberinto agoniza, se siente torpe pero busca un lugar para encontrar su manjar: dos trozos de queso del Supersol, uno en el sí, otro en el NO y que indefectiblemente se encarama al NO.
El en un futuro próximo fusilado, con el frío hormigón en contacto con su columna vertebral, al que le pregunta el jefe de pelotón, ¿un último deseo antes de morir?, y responde, !NO, ninguno!
El John Lennon que al entrar en la exposición de Yoko Ono viera, a través de la famosa lupa, un papel con la palabra NO, ¿qué cambios habría tenido en la historia?.
Yo, que cuando cojo el teléfono me bato en duelo, cual balanza agónica, entre el sí llamarte y el NO llamarte.
Yo, que a todas las parábolas frecuentes de este siglo maldito que no acaba todavía de empezar respondo siempre, a falta de otras soluciones, NO.
Tú, que siempre respondes NO.
Y así se pasa mi torpe vida, entre el NO, el NO absoluto y el NO definitivo en el que definitivamente y a falta de otro NO, vivo resuelto en el NO incesable.

viernes, 8 de octubre de 2010

Cuatro razones para abandonar una ciudad

1.-
Hoy, al despertar,
la ciudad ya estaba harta del día.
Busco un encendedor,
me llevo un cigarro a la boca
y maldigo la noche anterior.
Mientras, un camión descarga
armarios sobre un contenedor de hierro,
haciéndolo todo astillas.
2.-
Dadme conocimientos de geometría y
un doctorado en matemáticas.
Dadme dinero a fondo perdido.
Permitidme desaparecer dos años,
después volveré con un plan para
conquistar el mundo.
3.-
A veces,
cuando entro en un dulce estado somnoliento,
mi mente, anónima, da vueltas sobre la idea del fracaso.
Al desperezar los sentidos,
me pregunto qué cantidad de gente habrá experimentado, como yo,
los mismos pensamientos en un dulce estado somnoliento.
Sobre esto ya escribieron un poema
si no recuerdo mal.
Yo no lo podría explicar mejor.
Así que,
me abstengo de reescribir y me limito a recitar de memoria,
que de alguna manera es como estar escribiendo también.
Redundancia.
4.-
Esta vez no contéis conmigo,
dejad de quererme.
Yo, al igual que vosotros,
fui atacado por la economía mundial
pero señalé con mi espada a las
instituciones.
Esta vez no contéis conmigo,
dejad de quererme.
He cancelado todos mis contratos,
ya no tengo teléfono y vivo en las
afueras.
Cada vez me siento más reacio a formar parte
de cualquier tipo de asociación cuyo número de
miembros exceda de
UNO.