miércoles, 15 de diciembre de 2010

Palabras

Hay veces que las palabras no son más que palabras, inútiles gorgoritos y barrocos sonidos, palabras extrañas que sólo adornan el viento y lo moldean de forma preciosista. Palabras que llegan a nuestros oídos contaminándolos de esperanza. Palabras, solo palabras, giros melódicos que si no los oyéramos, lo único que percibiríamos es el ritmo gutural de un caballo vomitando. "Solo nos quedan las palabras", dicen algunos profetas, pero parad un momento a descubrir a Albert Caraco, él pensaba como yo. Las palabras son sólo palabras y al final no sirven de nada. Por eso qué guardarse, porqué acumular melodías, porqué no adornar la mañana con palabras si al fin y al cabo no tienen importancia. Me pregunto y me respondo. Arrepientete, pobre mortal, de que tu garganta no sepa de otras doctrinas y no actúe fisicamentee en lo que debería provocar cierta palabra. Por eso escribo, para que mis palabas, al leerlas, sean ponunciadas por otra persona que no sea yo y así me quite la gran responsaibilidad que conllevan, y las grandes mentiras. Por eso hago canciones, para dotarlas de otro significado, para dejar algo más que escombros, para enmarcar el cuadro que te llevarás a casa y que no te comerás.
Perdón.